Tradiciones Navales y Marineras
Tradiciones A BORDO
Campana Marinera
Antiguamente la hora en un buque era registrada por relojes de arena. Al cual un marinero debía dar vuelta cada media hora, tiempo que tardaba su vaciamiento, y eran marcadas por el repique de la campana que efectuaba el marinero para indicar las horas de cambios de guardia, fin de faena, horas de descanso y horas de almuerzo. La tarea de dar vuelta al reloj era ejecutada por lo general por un grumete.
Esta tarea, con correr de las horas resultaba cada vez más tediosa, ocasionando de esa manera que el grumete fuera vencido por el sueño o simplemente se distraía. Él debía dar para cada vuelta del reloj una campanada, indicando de esa forma que estaba en su puesto de guardia y cumplía su deber. Posteriormente, los cuartos (turnos de servicios) eran rendidos cada cuatro horas.
Con el transcurso del tiempo, el contramaestre de a bordo adaptó el sonido de la campana, indicando con una campanada el pasaje de la primera media hora, con dos la segunda y así sucesivamente, hasta ocho campanadas, que señalaban el fin de un cuarto y el comienzo de otro. De esa manera pues, nació el uso de la campana y su sonido, y es hoy uno de los más característicos y familiares a bordo.
La campana, con el nombre del Barco, es una pieza tradicional y de alguna
manera es la partida de nacimiento del Buque; el tañido de la campana es una
tradición, cuyo sonido siempre alegra el alma de los marinos, pues sabe a mar
y a vocación.

El picado de la hora es otra de esas costumbres compartidas por los buques de guerra de todas las naciones. La campana, con el nombre del barco y la fecha de su botadura en relieve, es una pieza tradicional del cargo.
En tiempos pasados fue un instrumento utilitario necesario para dar la alarma, avisar a otros de nuestra presencia en tiempo de niebla cerrada, celebrar algún acontecimiento con su repique y, lo más importante, regular la vida a bordo picando la hora para marcar los cuartos de guardia . Para ello se marca un repique por cada hora transcurrida y un pique en las medias en ciclos de cuatro horas.
Picar la hora ya no es indispensable, como lo fue cuando el tiempo a bordo lo medía una única "ampolleta" y los relojes mecánicos se guardaban como oro en paño en el cuarto de cronómetros o en el bolsillo del chaleco de algún acaudalado oficial.

Hoy hay abundancia de relojes en los mamparos , y cada uno de los miembros de la dotación suele portar el suyo. Todo el mundo puede saber la hora sin que se la recuerde la campana, pero oírla nos hace compañía en las guardias de mar y no oírla produce cierta sensación de vacío.
Es una tradición menor , podríamos decir que humilde, pero es tradición al fin y al cabo, que cuesta poquísimo de mantener y merece ser mantenida, salvo que determinados requisitos de las operaciones en la mar obliguen a suspenderla temporalmente.
La campana ha sido utilizada a bordo y colocada en el alcázar desde principios del siglo XIII, siendo su tañido controlado con relojes de arena de media hora, hasta mediados del siglo XIX, haciéndose sonar cada vez que se daba vuelta el reloj.
Cada cuarto de guardia la misma debe sonar adicionándose una campanada cada media hora, terminando en ocho campanadas y reiniciando la rutina en el nuevo cuarto de guardia.
En esta muy particular forma de hacer tañer la campana, los toques de a pares deben hacerse rápidamente, con una pausa para el siguiente toque, por ejemplo: Tres toques se hacen: rat-tata, pausa, tat - Cuatros toques: rat-tata, pausa, rat-tat.

Picada de la hora con la Campana
En los buques se toca la campana cada media hora. Esta costumbre viene de los tiempos en que los veleros contaban con relojes de arena o "ampolletas" que cada media hora era preciso voltear para iniciar un nuevo ciclo, lo que se marcaba mediante campanazos. La primera hora de un "cuarto": nombre dado a las cuatro horas que dura la guardia, se indica con un golpe doble; la segunda hora con dos golpes dobles, la tercera con tres golpes dobles y la cuarta con cuatro golpes dobles. Las medidas se inician con un golpe sencillo precedido por el número de golpes dobles de acuerdo con el número de horas que han transcurrido en el cuarto. Así por ejemplo, en el cuarto de 08.00 a 12.00 horas la campana se pica de la siguiente manera:
08:00 Cuatro repiques dobles
08:30 Un repique sencillo
09:00 Un repique doble
09:30 Un doble y un sencillo
10:00 Dos dobles
10:30 Dos dobles y un sencillo
11:00 Tres dobles
11:30 Tres dobles y uno sencillo
12:00 Cuatro repiques dobles
El mismo procedimiento se sigue en los cuartos de 12.00 a 16.00, de 16.00 a 20.00 y de 20.00 a 00.00 horas. La campana no se pica pasadas las 21.00 ni antes de las 08.00 horas.