VIII. Aparejos
Velamen
Clasificación General de las Velas en aparejos
Clasificación General de las Velas en aparejos
(Cuando las Velas toman el nombre del aparejo o arboladura)
a. Vela cuadra (Vela redonda, Vela de cruz)
.
b. Vela latina
.
c. Vela de cuchillo (Vela randa)
.
d. Vela áurica
e. Vela Al Tercio
f. Cangreja
g. Marconi o Bermuda
h. Vela Tarquina
i. Vela Guaira

a. Vela Cuadra
En náutica, la vela cuadra (vela redonda) es el tipo de vela utilizado antiguamente por los barcos de vela . Reciben el nombre de cuadras o cuadradas porque tienen forma rectangular o trapezoidal y porque trabajan en ángulo recto respecto al rumbo de la nave, ofreciendo al viento siempre la misma cara.
Las velas cuadradas o cuadras se denominan específicamente según su disposición sobre el palo.
También con ventolina, por medio de pequeñas vergas y botalones van largadas, a guisa, las alas de las vergas principales.
- Vela de fortuna (Treo, Treu) : vela cuadra o redonda con que las embarcaciones latinas navegan en popa con vientos fuertes. (fr. Treos, Taille vent; it. Treo).
-
Ala
: es la velita que se agrega a la principal por uno o ambos lados en tiempos bonancibles, y cuando el viento es largo o a popa, a fin de que multiplicando así las superficies en que este hiere, se aumente el andar del buque. (fr. Bonnette; ing. Studding sail, Studsail, Stunsail; it. Cortellazzo).
- Rastrera (Ala rastrera, Arrastradera) : es la que se mueve cerca de la superficie del agua y en particular, el ala o rastrera mayor o la de trinquete.
- Ala de bolina :
- Vela de agua : la que suele largarse en algunas embarcaciones debajo de la botavara con vientos bonancibles y largos. (ing. Watersail).

Descripción
Van colgadas de un palo horizontal o verga y sus bordes se tensan mediante escotas atadas al puente o a la cubierta . Antiguamente se fabricaban cosiendo lado a lado varias telas de lona de cáñamo , reforzando su perímetro con cuerdas y poniendo piezas dobles en los puntos de mayor tensión. Se consideran velas cuadras todas las que van unidas a vergas cuya posición normal es perpendicular al plano de simetría , como las mayores , las de gavia, etc.
Una vela cuadra tiene dos gratiles y dos balumas:
- el grátil o borde superior
- las balumas son los bordes laterales (normalmente identificadas a partir del viento: baluma de barlovento, baluma de sotavento)
- el grátil de escota o borde inferior
Velas utilizadas en embarcaciones de vela cuadra
La gran variedad de velas de cuchillo que se combinan con velas cuadras puede reducirse a dos: la latina y la cangreja. De la primera derivan los foques, místicas, velas de estay, etc.; de las segundas proceden las quechamarinas, velas de abanico, al tercio, etc.
DIFERENTES TIPOS DE VELAS
Quizá convenga señalar que un velero es tan bueno y perfecto como sus velas. El hecho de que sea necesario capturar el viento para propulsar la embarcación hace que las velas sean una parte fundamental del velero y, por supuesto, del arte de la navegación. Pregunte a cualquier buen navegante y le dirá que saber cómo y cuándo ajustar las velas de forma eficiente no sólo mejorará el rendimiento general de su barco, sino que elevará su experiencia de navegación. En resumen, las velas son la fuerza motriz de los veleros.
Gavia
Las gavias eran unas velas utilizadas en los mástiles de los barcos equipados con velas cuadras. Se izaban por encima de la cofa y eran las segundas de su palo contando desde el puente. Los marineros asignados para maniobrar las velas eran los «gavieros».
Aparejo redondo
El origen del término "cuadra" se asocia a la forma de la vela, mientras que la denominación de "redonda" y "aparejo redondo" haría referencia a la forma de marear con este tipo de velas.
Aparejos evolucionados
Los veleros cuadrados del siglo XIX alcanzaron un cierto grado de perfeccionamiento y complejidad en cuanto a mástiles, velas, jarcia firme y jarcia de maniobra. Esta complejidad de las piezas materiales se refleja en la terminología correspondiente.
- Algunos aparejos se pueden considerar más frecuentes: bergantines (siempre de dos palos), fragatas de tres palos y bricbarques de tres palos.
Ejemplo 1: el Kruzenshtern, un bricbarca de cuatro palos
Cada tipo de aparejo redondo presenta aspectos particulares. Hay, sin embargo, algunos rasgos comunes en la terminología que simplifican un poco la descripción. Desde el bauprés hasta el trinquete están los estados de proa y los copos (esta disposición es casi universal). Cada mástil o palo tiene un nombre preciso: trinquete, mayor y mesana (cuando hay tres mástiles). La vela más baja (y más grande) coge el nombre del mástil (vela de trinquete, vela mayor, vela de mesana). Las velas que se izan por encima son las gavias (que pueden ser simples o dobles). Encima de las gavias están las gonetas (simples o dobles). Encima de las gonetas están las sobregonetas.
- Entre los mástiles hay modelos que pueden llevar velas de estay.
- Hay aparejos que aún tienen más velas.
Las imágenes de la galería, con algunas velas coloreadas de rosa, pueden ayudar a repasar los términos de las velas.
Aparejos innovadores
Los barcos tradicionales con aparejo de cruz tenían limitaciones mecánicas que impedían orientar las vergas a menos de 45 grados en relación con la línea de crujía . En la práctica esto suponía no poder ceñirse a menos de 60 grados. Este hecho ya fue demostrado, con pruebas prácticas, por Jorge Juan y expuesto por escrito en su obra Examen marítimo theórico práctico.
Un ejemplo moderno de yate con aparejo redondo sin fletxadures, estados, burdas y obenques que impidan la libre orientación de las varas es el Maltese Falcon. Barco que puede ceñirse al igual que con un aparejo Bermuda. Según pruebas, el ángulo óptimo de ceñida es de unos 35 grados.


Documentos
- 1464. Benedetto Cotrugli : "vela cuatra".
... La vela quatra ch’usano i nelle nave have la maestra, et quattro bonecte, et deve havere dui maestre, la una de respecto, deve havere anchi la vela de la meçana, la vela delo trinchecto, de castel de prova. Lo qual trinchecto serve allo girare della nave et allo oscire dello portu, et anchi quando lo nauchiero vole che la nave faccia pocho cammino, et anchi adiuta andare la nave a l’orça. Et anchi si fa lo trinchecto alla gagia per rispecto chella nave se adiuta ad fare più cammino. Et anchi in nelle navi grosse fanno la meçana in su lo castello de poppe, et queste sonno le vele della nave ...Benedetto Cotrugli . De Navigatione.
...devant cala Santanyí han surgides sinch fustes, so és tres de rems e dues cayres , les quales són los turchs...Bolletí de la Societat Arqueològica Luliana. 1904 .
…aqueix mateix dia, a la matinada, que estàvem en lo golph de Venècia, descobrirem tres vexells: dos cayres y altre llatí...Miquel Mates. Devota peregrinacio de la Terra Sancta y civtat de Hiervsalem .
- 2002. Ricard Jaime Pérez. La maniobra en los veleros de cruz. Obra especialmente detallada y completa.

La vista muestra la cangreja con dos perchas, una vela escandalosa y las velas de estay de mesana.
El barco, amurado a estribor, a toda vela.

El bauprés y las velas de proa: los foques De proa a popa: petifoque, foque, contrafoque, trinqueta (sin colorear).

Vela de trinquete.

Velas maestros (de proa y de popa).

Gavias bajas y altas, en los tres postes de proa: gavia baja de trinquete, gavia alta de trinquete.

Gonet en todos los postes de proa: Gonet baja de trinquete, Gonet alta de trinquete.

Sobregonetas en todos los mástiles de proa: sobregoneta de trinquete, sobregoneta del maestro de proa, sobregoneta del maestro de popa.
Igualmente cuadrada era la vela utilizada en el norte europeo. En los drakkar vikingos la vela cuadra en un único mástil podía ser bastante grande, lo que les proporcionaba buen impulso de popa en sus largas travesías. Para la confección de las velas usaban preferentemente lana y la cara de proa era reforzada con tiras de lona.
El uso de velas en varios mástiles se cree que es una aportación de los juncos chinos, un tipo de embarcación que data del siglo VI a.c.
La diferentes formas geométricas que han adquirido las velas a lo largo de los siglos no son otra cosa que el fruto del ingenio del hombre en la búsqueda del mejor gobierno del barco y poder navegar incluso en condiciones desfavorales.
Posición de Velas Cuadra
(Desde arriba hacia abajo)

Posición de Alas (Desde arriba hacia abajo)

b. Vela Latina
En náutica, la
Vela latina
es una vela de cuchillo, o triangular, diseñada para ser propulsada por el viento.
- Vela maestra : la vela que se larga en el palo principal de los buques latinos
- Vela mística (Vela de martillo) : de figura trapezoidal, está entre medio de la latina y la vela al tercio. (ing. Setee sail).
Descripción
La vela latina se enverga en una percha que recibe el nombre de entena. Esta entena puede estar formada por una, dos o tres piezas. La parte más segura y gruesa y que queda abajo y a proa, recibe el nombre de car y la parte más delgada, que queda a popa y alta, recibe el nombre de pena. Si la entena es de una embarcación grande o ya es un poco vieja, puede llevar una tercera pieza, para reforzarla, llamada quimelca. También como vela marítima.Car, pena y quimelca se unen con unos cabos delgados.
Los tres lados de la vela latina reciben estos nombres:
- grátil o caída de proa , el lado donde va envergada la vela a la entena,
- pujamen o falda el lado que queda abajo, por así decirlo dentro de la barca,
- baluma o caída de popa , que es vertical y marca la altura de la vela.
Los tres puños de la vela reciben el nombre de donde van atados, así el puño de car es el de proa, el puño de pena es el que queda en alto y el puño de escota es donde se liga dicho cabo.
En el grátil hay una hilera de ojos pequeños que sirven para envergar la vela en la entena con la ayuda de unos jefes cortos y delgados llamados "botafions" o "matafiones".

La entena donde se enverga la vela puede ser de largo variable en función de las características de la embarcación. La entena va fijada al palo por dos bandas, por el "amante", que sirve para izarla y por un "estrobo", la moño, que sirve para fijarla al palo. En el puesto de la entena se fijan dos jefes delante, que sirven para controlar la inclinación de la entena, y el "orsapop" u "orzapopa", que sirve para sacar el car de la entena hacia fuera o hacia popa de la barca, y a la misma vez consigue que el puño de pena se alce más. Si la longitud de la entena es considerable, se liga un jefe llamado osta, que sirve para reforzar la pena cuando hay vientos frescos, el fin de reforzarla es que no se separe ni se quiebre el pena. Es considerada una embarcación musulmana , en el Mediterráneo adoptó el nombre de vela latina.
Una variante de la vela latina es la vela de martillo , también llamada mística , de forma trapezoidal. Se utilizaba en embarcaciones pequeñas, como a veces en el bote, porque necesitaba menos maniobras en navegar de ceñida o haciendo virajes constantes.
Historia
El origen de la vela latina es desconocido. En la caída del Imperio Romano, el 476 d.J.C., todos los buques tenían velas redondas. Después, las fuentes de información sobre los buques y la navegación en el Mediterráneo son inexistentes en el transcurso de varios cientos de años y hasta finales del siglo IX los manuscritos griegos no representan miniaturas de buques con velas triangulares debajo de una verga inclinada. Estas velas, que hasta hoy día se han llamado latinas, probablemente fueron intro- ducidas en el Mediterráneo por los árabes, pero nadie sabe si su origen es árabe o polinesio. Hasta el siglo XIII, la vela latina fue de uso particular del Mediterráneo, pero después de esta época y bajo la influencia nórdica, se inicia una etapa de regreso a la vela redonda; la vela latina se empleba por toda la costa europea, especialmente como mesana de los buques grandes. Probablemente llegó al Báltico durante la segunda mitad del siglo XV y aproximadamente en la misma época en que llegó la técnica de la construcción a tope o de costado liso; hasta mediados del siglo XVIII, la vela latina se empleó internacionalmente como vela de mesana, que fue substituida por la cangreja de pico. Las galeras de defensa costera de la marina sueca continuaron utilizando estas velas mientras se emplearon estos tipos de buques, el último de los cuales se construyó en 1749. Pero hoy en día, esta vela sólo puede verse en las embarcaciones pequeñas en el Mediterráneo, Mar Rojo y en el Golfo Pérsico.

Como la vela latina tiene que largarse por el costado de sotavento del palo, no es apta para navegar de vuelta y vuelta con bordadas cortas por un canal estrecho y la experiencia aconseja virar por redondo cambiando la vela de banda mientras se está virando. Los grandes dhows de Arabia todavía navegan de este modo desde el Golfo Pérsico a los puertos del Africa Oriental hasta Zanzíbar. Nunca navegan ciñendo sino que van con el viento en popa favorable durante el monzón del nordeste y regresan con el monzón del sudoeste hasta el Golfo Pérsico. Por lo tanto, quedan limitados a un viaje por año, igual que los cargueros indios de grano, que hacen sólo un viaje al año hasta Rangoon a cargar arroz para Ceilán.
La vela latina fue la primera vela de cuchillo del mundo y al mismo tiempo que disfrutaba de gran popularidad en el Mediterráneo y en el Oriente Medio durante mucho tiempo, empezaron a aparecer en Europa otros tipos de velas. Podemos seguir muy bien esta evolución, si nos fijamos en Holanda y Frisia. Durante el siglo XVI, Holanda se convirtió en la mayor potencia marítima del mundo, reemplazando a la potencia marítima de la Liga Hanseática. Utilizando los canales de las ricas tierras interiores del Rhin, los holandeses desarrollaron una navegación con pequeños buques en los canales y ríos y en las aguas costeras poco profundas por entre las islas.
La falta de la posibilidad de ceñir y especialrnente la de navegar de vuelta y vuelta en un canal estrecho cuando se utiliza una vela redonda, creó la necesidad de nuevos tipos de vela. Al arte de los holandeses se deben dos nuevos tipos de vela de cuchillo, la vela de estay y la vela tarquina o de abanico, siendo esta última una vela rectangular con uno de sus lados fijo al palo y extendida por una percha en diagonal; resultó una vela muy práctica que adoptaron todas las embarcaciones pequeñas de la Europa septentrional. Se empleó también en embarcaciones mayores y actualmente quizás sea más conocida por su utilización en las bargas del Támesis.
Vela Latina Canaria
Deporte náutico de botes que se desarrolla en nuestro archipiélago, sobre todo en Gran canaria y Lanzarote. Consiste en la competición de barquillos caracterizados por tener velas de tres puntas y por el tamaño desproporcionado que existe entre el bote (casco) y la vela. La Vela Latina canaria es un deporte naútico autóctono del Archipiélago Canario, con una fuerte tradición sobre todo en las islas de Gran Canaria y Lanzarote. Los barquillos con los que se llevan a cabo las regatas, llamados botes, se componen de una vela de tres puntas y destaca la desproporción tan grande que existe en entre el casco y la dimensión de la misma, hecho que fundamenta la técnica de esta arraigada práctica. |





El jabeque es una embarcación mediterránea de casco fino, estrecho, borda baja, alargado, de poco calado, con aparejo de tres velas latinas proporcionales al tamaño de los palos, inclinados el trinquete y el mesana a proa y popa respectivamente. A mí me parece un barco con pinta elegante al mismo tiempo que pícara y granuja. Aunque parezca endeble a primera vista, era lo bastante resistente como para hacer viajes de ida y vuelta a América. Ágil, veloz, maniobrable. Una especie de fuera-borda de la época que me imagino cortando el agua como un cuchillo, volando sobre las olas. Me encanta este barco a pesar de que necesite biodramina para soportarlo. El extremo posterior de la vela del mesana se sujetaba a un batículo que sobresalía horizontalmente por la estrecha popa, la cual se prolongaba al vuelo. Solían añadir en proa un foque, como el del dibujo, imagen de arriba a la izquierda. Estos barcos eran rapidísimos, ceñían magníficamente e iban todo lo armados que permitía sus dimensiones, características que lo convertían en guardacostas ideal, pero también muy apto para la piratería y el corso, y precisamente fueron muy utilizados en los tres casos, pues era el barco preferido por los insistentes y pelmazos piratas argelinos que eran combatidos por jabeques españoles con los que destacó nuestro gran marino mallorquín Antonio Barceló y Pont de la Terra, el por sus marineros querido Capitán Toni.
En la imagen de la derecha, la inconfundible silueta de un navío de línea, en este caso el español Santa Ana, de tres puentes y 112 cañones. Reyes del mar durante su época, el más común en todas las fuerzas navales era el de dos puentes. Herederos de los galeones, concebidos como grandes plataformas artilleras, con buena capacidad de carga, los costados de los navíos nos asemejan un erizo de cañones. No es ninguna broma que, en caso de ser tu enemigo, semejante máquina esté apuntando hacia tí 30, 40 o más cañones. El navío de línea tenía un elaborado aparejo de tres palos con velas cuadras, a las que sumaba velas de cuchillo. A nuestros ojos actuales, con toda la tecnología moderna, quizá no alcancemos a ver que uno de estos barcos era una máquina estudiada donde todo estaba organizado.
c. Vela de cuchillo (Vela randa, Vela áurica)
Se denomina de cuchillo porque va orientada en el centro del buque, envergada en el palo. Comprende esta clase las trapezoidales como la vela cangreja y la vela de estay. También son velas de cuchillo las de forma triangular, como los foques .
De igual naturaleza es la boneta , añadida a la parte inferior de una vela de cuchillo, y la de baticulo , largada al grátil de sotavento de la cangreja de popa.
Vela
que va en el plano longitudinal del
buque
, atada a los
nervios
,
cabos
fijos de la parte alta de una
verga
.

Tipos de Velas de Cuchillo

Vela de baticulo: mesana chica o especie de cangreja que usan los faluchos y otras embarcaciones latinas en un palo que colocan al lado de las llamadas por algunos aletas. También se usa en los botes, falúas, etc.

Así, con el afán de navegar contra el viento, ciñendo, aparecen las velas de cuchillo, triangulares o latinas: estas, en lugar de colocarse transversalmente como las cuadradas, se colocan de forma longitudinal. Pueden recibir el viento por las dos caras. Se ignora dónde aparecieron por primera vez embarcaciones impulsadas por estas nuevas velas pero se cree que su origen, durante el siglo III, sería Polinesia o el océano Índico. De este último la tomarían los árabes introduciéndola en el Mediterráneo. Se cree que algunas embarcaciones fenicias portaban velas triangulares.
La vela de cuchillo , que puede presentar al viento cual quiera de sus dos caras, es una evolución mucho más reciente y se beneficia de los progresos de la aerodinámica. La vela de cuchillo es muy efectiva para navegar ciñendo, superior para navegar en crucero y, hoy en día, es la vela más empleada en la navegación deportiva por entre las islas separadas de la costa donde los vientos son variables y el estado de la mar es bueno. Debido a que la vela de cuchillo tiene siempre su relinga de proa como borde de barlovento y la caída como borde de sotavento, se puede cortar con una curvatura favorable.
En cambio, la vela cuadra tiene las caídas de babor o de estribor alternativamente a barlovento, de lo que resulta una curvatura diferente. Sin embargo, el valor de la vela de cuchillo ciñendo, queda reducido ante las ventajas de la vela redonda, más segura al navegar en popa en alta mar y con tiempo duro. Casi toda la navegación de altura se ha efectuado con la vela redonda. La reproducción más antigua que se conoce de un barco de vela figura pintada en una urna de arcilla egipcia del período predinástico, hacia el año 4000 a.J.C. o quizás anterior. De todos modos esta prueba no es concluyente al respecto de que esta pintura corresponda a la primera vela del mundo. Remotas culturas de las que no tenemos conocimiento, pueden haber tenido embarcaciones a vela miles de años antes.
Las escrituras y pinturas contemporáneas prueban que los marineros de las antiguas tierras del Mediterráneo oriental emplearon velas. En el capítulo 27 de Ezequiel, se describen los buques de Tiro y se dice que tenían palos de cedro del Libano, decorativas velas bordadas de fino lino de Egipto y toldos de tela azul y púrpura de las islas de Elías; la decoración de las velas indica que se utilizaban para la propulsión y como medio de identificacion.
No se tienen noticias de cuándo el arte de la navegación a vela llegó a Escandinavia, pero en la época de los vikingos es seguro que ya tenía cientos o miles de años de existencia. Las primitivas velas nórdicas eran de lana hilada en casa, a las que faltaba la resistencia a la intemperie de las velas de lino, ya que el paño se estiraba con la fuerza del viento y la gran vela hacía bolsa hasta que se rompía. Para reforzarla y mantenerla en posición más plana, se amarraba una red de soporte en la cara de proa, que era de cabo, de paños de lona o de cajeta trenzada, y a veces de color diferente al de la vela.
El pujamen de la vela se sujetaba hacia abajo con un cierto número de escotas formando pies de gallo, todas ellas para mantener la vela más plana. En la época de los vikingos, los grandes buques usaban ya velas de lino que se podían largar más planas y con las que se navegaba mejor. Los largos viajes llevados a cabo por los vikingos por las aguas europeas y por el Océano Atlántico hubieran sido imposibles si sus buques no hubieran podido navegar con cualquier tiempo. En las primeras épocas de la historia de Suecia se ilustra la habilidad para navegar de los buques de aquel tiempo, en la "saga" del rey de los suecos Erik Váderhatt, quien, según la historia, podía hacer rolar el viento al objeto de no tenerlo jamás de proa.
La mayoría de los buques siguieron con un solo palo y una vela única durante muchos años y en la última parte de la Edad Media empieza a ser frecuente que los buques grandes aparejen dos o tres palos con una vela en cada uno de ellos. A finales del siglo XV se largó una nueva vela en el palo mayor, que en sus orígenes era muy pequeña y la manejaban los hombres de la cofa (un castillo primitivo en el palo) , de donde le procede el nombre.
Debajo del bauprés se largó otra vela a la que se llamó cebadera o ciega porque ocultaba el horizonte y eventualmente se añadió una vela de gavia en el palo trinquete, con lo que en el siglo XVI un gran buque de tres palos llevaba seis velas: la cebadera debajo del bauprés, dos velas en el palo trinquete, dos velas en el palo mayor y una vela en el palo de mesana que, en esta época, era una mesana latina de forma triangular.

d. Vela Áurica
En náutica, la vela áurica es un tipo particular de vela con forma trapezoidal que se extiende de proa a popa a partir de los mástiles. Viene fijada, por tres de los lados del trapecio, sobre el aparejo: la parte anterior vertical viene fijada a la parte posterior del mástil, con algún tipo de guía (pueden ser aros o garruchos) por la que puede ser izada o arriada, la parte superior fijada a una entena casi horizontal y la parte inferior fijada sobre la verga baja llamada botavara.
Velas Áuricas pueden ser:
- Vela mística
- Vela al tercio

d.1. Vela mística
En náutica, la vela mística (vela de martillo) es un tipo de vela latina recortándole un pequeño triángulo del puño de car (el puño de proa), que le daba una forma de trapezoide. (ing. Setee sail).
La vela mística requiere una entena más corta que la vela latina, y ambos aparejos, tanto el de vela mística como el de vela latina , tienen los palos más cortos que los de velas cuadradas.


E. Vela al tercio
En náutica, la vela al tercio forma parte de la clase de aparejo de proa a popa, con el lado superior fijado a una entena y el costado de proa en la parte inferior del mástil.
También es una vela de corte y, como tal, el viento puede trabajar en ambas caras. En comparación con las velas comunes de aparejo Marconi, el borde de ataque del viento se divide en dos secciones: una parte superior (la parte de la entena) y una parte inferior (desde de la entena hasta el puño de amura ).
El nombre deriva del modo en que se fija la driza respecto a la extremidad de proa de la entena, precisamente a un tercio de la longitud total de la parte superior de la vela.
La escota va atada al puño de escota (como su nombre indica), aunque a veces puede estar fijada en el extremo de una botavara, como en el caso del trabaccolo de la fotografía. De hecho la botavara no siempre forma parte del aparejo (hay velas al tercio que no la llevan).

Algo más tarde apareció en Europa otra vela de cuchillo, la vela al tercio . La vela al tercio era una vela rectangular izada sobre una verga inclinada con la driza más cerca del penol de proa. También aquí hay pruebas de que la vela al tercio era conocida en el Mediterráneo oriental un siglo antes de Jesucristo. No estamos seguros de si la vela al tercio fue una modificación de la vela latina a la que se recortó la sección de proa o si procede de la vela redonda, moviendo la driza hacia un punto más próximo al penol de la verga y al mismo tiempo cambiando la amura de la vela al centro.
La vela al tercio se empleó principalmente en la Europa occidental en las aguas francesas e inglesas del Canal de la Mancha. Las embarcaciones finas de casco rápido de los pescadores y contrabandistas franceses así como de los aduananeros y corsarios, iban bastante a menudo aparejadas con velas al tercio, aparejo al que se llamaba también quechemarín.
Los pescadores ingleses y escoceses del Mar del Norte emplearon también la vela al tercio hasta que abandonaron el empleo de la vela. Los botes a vela de los buques de las marinas de guerra y mercante tienen generalmente velas al tercio con un palo, pero también los hay con aparejos de dos palos. Había dos tipos de velas al tercio, la fija y la que se podía arriar. La amura de la volante se hacía firme un poco a proa del palo cerca de la roda, siempre se largaba a sotavento del palo y tenía que cambiarse al nuevo sotavento en cada virada. La vela al tercio fija, tenía la amura en el palo y podía coger el viento por cualquier banda, aunque era más efectiva cuando la verga o antena estaba a sotavento del palo.
En los tiempos antiguos era muy corriente que los palos de los buques de pesca no tuvieran jarcia y, según se decía, se navegaba a palo limpio. La vela se largaba a sotavento del palo y las drizas iban a la aleta de barlovento sirviendo al mismo tiempo de obenque o de buda y, al virar por avante, se cambiaba la vela al nuevo sotavento y la driza al nuevo costado de barlovento.
Además de las velas de cuchillo de los botes de pesca y buques menores, de la vela latina en el Mediterráneo, de la vela al tercio en la Europa occidental y de la vela tarquina del norte de Europa, había otras muchas embarcaciones pequeñas que usaban todavía velas redondas. Las balandras "Roslagen" del archipiélago de Estocolmo emplearon velas cuadras hasta fines del siglo XVIII, al igual que los yates "Nordland", de Noruega, que la utilizaron hasta la aparición del vapor. La vela redonda original, que había servido a la navegación marítima durante muchos miles de años, era enteramente distinta a los diversos tipos de velas de cuchillo.
Cuando los buques fueron creciendo, aumentaron de altura los palos y el número de velas en cada uno aumentó también. Después de la mitad del siglo X'Vl los buques grandes largaron otra vela encima de la gavia, el juanete; a principios del siglo XVII se guarnió una vela redonda en el torrotito al final del bauprés, la sobrecebadera - una vela muy poco práctica pues su palo estaba muy mal guarnido y, por tanto, sujeto a frecuentes averías, no obstante lo cual subsistió durante más de cien años hasta que fue reemplazada por una vela mucho más efectiva, el foque.
En los buques grandes las primeras velas de estay se largaron entre los palos: la vela de estay mayor, la de gavia o la de mesana; pero además estaba el estay de velacho que se largaba en un estay especial desde la cruceta de mastelero y paralelo al estay de trinquete, que estaba tan abarrotado de motones y jarcias de labor de guarnimiento de la cebadera, que la adición del aparejo de la Vela de estay causó muchas dificultades.
Sin embargo, la vela de estay del velacho era una vela de proa muy efectiva, más que las redondas del bauprés. A principios del siglo XVIII desapareció la sobrecebadera que fue sustituida, como ya se ha dicho, por una vela de estay llamada foque, que se largó en un palo, también nuevo, el botalón.
Hacia los comienzos del siglo XVIII el aparejo se hizo más funcional. Se podía tomar rizos efectivos a las velas y la jarcia permitía un braceado mejor, que representaba una mejor aptitud para ceñir. Las alas y rastreras que, ocasionalmente, se emplearon en el siglo anterior, se hicieron más comunes y se utilizaban para navegar con vientos de aleta o de popa para aumentar la superficie del velamen de modo parecido al "spinnaker" que usan los yates modernos.
Al final del mismo siglo XVIII los buques grandes empezaron a largar una cuarta vela sobre el juanete a la que se llamó sobrejuanete, que en los buques de guerra se largaba volante, es decir desde cubierta, y cuando se aferraba, se arriaba a cubierta; en los buques mercantes se convirtió en una vela permanente cuya verga quedaba siempre arriba. Al introducirse el nervio de envergue, a principios del siglo XIX, se hizo una importante mejora en los tipos de vela, ya que el grátil de la vela se hacía firme en el nervio de envergue en la parte alta de proa de la verga en lugar de ir amarrada con vueltas a la verga.
Esto alivió mucho la faena de envergar o desenvergar la vela y especialmente facilitó el aferrado, puesto que la vela se podía plegar en la parte superior de las vergas donde era posible asegurarla más fácilmente con los tomadores. Sin los nervios de envergue, los grandes buques de acero de la última época no hubieran podido navegar con las reducidas tripulaciones que tenían. Después de la época de Napoleón, todavía se guarnió a los buques grandes una quinta vela, el sosobre, que iba encima del sobrejuanete y cuyo uso no fue muy amplio puesto que casi exclusivamente la emplearon los elippers a mediados del siglo. Algunos llevaban todavía otra vela, la monterilla, que normalmente sólo se largaba en el mayor.
Siempre es posible encontrar exageraciones, y una de las más extrañas la encontramos en una corbeta inglesa dedicada al tráfico de esclavos en las tranquilas y cálidas aguas del Golfo de Benin, la cual, según cuentan los marineros, llevaba: sobrejuanete, sosobre, monterilla, sobremonterilla, vela de ángel y rascacielos - todo por encima del juanete.
La expansión de la industria en el siglo XIX consiguió un aspecto más delicado en el aparejo y las mejoras mecánicas en el mismo afectaron también a las velas con la introducción de los guardacabos, ganchos dobles o de tijera y, luego, los grilletes. Tanto las drizas como las escotas de las velas cuadras se hicieron de cadena. Con anterioridad, los puños de las velas formaban parte de la misma relinga, que formaba un ollao, al que se amarraba la escota y el chafaldete. Luego se adquirió la costumbre de colocar un guardacabos en el puño y, después, un guardacabos aparte de la relinga.
Más tarde todavía, el puño era un cáncamo de hierro forjado al que se unían las relingas mediante empulgueras. En los buques mayores, con las escotas dobles, el puño era un motón engazado por el que laboraba la escota que seguía siendo de cáñamo. En los buques de la armada, en los que la rapi- dez en la maniobra de las velas adquirió mayor importancia, toda la jarcia de labor estaba provista de cazonetes para que las bolinas, los brioles, los chafaldetes y las escotas se pudieran largar en cosa de segundos y la gavia fuera enmendada en cuestión de minutos.
Durante la segunda mitad del siglo, cuando los grandes buques empezaron a construirse en hierro y después en acero, comenzó a introducirse la jarcia de alambre en los cabos firmes y en los de labor de las velas. Las grandes velas cuadras tenían las relingas de caída y de pujamen de alambre, que también se empleaba en las velas de estay pero sólo en la caída y el pujamen, ya que en el grátil era imposible por tener que plegarse al arriar la vela.



La fragata lleva el mismo aparejo que el navío de línea. La diferencia estriba en que la fragata es un barco de guerra más pequeño que el navío, con una sola batería de cañones mientras que un navío tiene que tener un mínimo de dos puentes. Si nos fijamos en la artística pintura de la izquierda, se observa perfectamente que el casco tiene, en efecto, una sola fila de cañones (aparte son los que puediera llevar en la cubierta). Lo normal era que, en total, llevaran de 36 a 42 cañones. A igualdad de aparejo, su menor peso y tamaño las hacía más ligeras y rápidas que los navíos. La corbeta es semejante a la fragata, tiene el mismo aparejo, pero es un barco de porte aún menor (menos tamaño y menos cañones). De hecho, algunos llaman "fragata ligera" a las corbetas.
A la derecha, una maqueta del famoso Cutty Sark, el canto de cisne de la navegación a vela. Fue botado en 1869. Los clíper tenían un diseño pensado para alcanzar la máxima velocidad en el transporte de mercancías en la ruta Europa-China doblando el Cabo de Buena Esperanza. Casco afilado, fuerte y resistente, buque sofisticado, con palos increíblemente altos y muchas velas. pero que necesitaba mucha tripulación para su gobierno. Mientras fue rentable el transporte de té en barcos como este, pudieron competir con las cada vez más perfeccionadas naves a vapor, pero la apertura del Canal de Suez y el consiguiente acortamiento de la ruta del té entre China y Europa le dió la puntilla definitivamente. El Cutty Sark posee una especie de club de fans y hoy puede verse en el dique seco de Greenwich.
F. Velas Cangreja
En náutica, la vela cangreja es una vela trapezoidal de forma asimétrica, que se larga entre la botavara , el palo y el cangrejo de un velero (ingl. gaff sail).
La baluma (ingl. leech) es, normalmente, el lado más largo y corre al filo de popa. El grátil alto (ingl. head) es el más corto, corre a lo largo del cangrejo (ingl. gaff), afianzada en el pico (ingl. peak).
El grátil bajo o simplemente grátil (ingl. luff), que corre a lo largo del palo, y el pujamen (ingl. foot), que se enverga en la botavara (ingl. boom), suelen tener una longitud similar..
- Botavara
- Grátil
- Mástil
- Relinga de la caída de proa
- Puño de pena
- Driza de pena
- Driza de boca
- Puño de boca

La vela cangreja nace como evolución de las mesanas latinas que usaban las fragatas y los navíos hasta el siglo XIX. El aparato se difundió rápidamente entre los veleros de cabotaje del mar del Norte y de Escandinavia, y, posteriormente pasó al Mediterráneo, los Estados Unidos y otros lugares del mundo. Koffi y balandras neerlandesas, schooners y queches británicos, jagts finlandeses, goletas de dobles gabias, pailebotes mallorquines, son algunos ejemplos de veleros de cabotaje que han usado este aparejo.
Esta vela ha sobrevivido hasta hoy día, en los veleros y yates de regata que se han restaurado o que se han construido como reproducciones de los veleros de regatas del período 1850 a 1939. Igualmente, la vela cangreja se encuentra en todas las fragatas y bergantines, y adorna un palo de la corbeta.
Además de las velas latinas ya mencionadas - la vela latina, la tarquina, las velas de estay y las velas de tercio - hay todavía otra, la vela
cangreja
, que poco a poco llegó a dominar sobre todas las demás. Tuvo su origen en la vela tarquina al acortar la percha diagonal, subirla y hacerla firme al grátil de la vela. Para mantenerla en su lugar con el extremo de proa contra el palo, ésta ad- quirió forma de horquilla o de garganta para abrazarlo en parte. Para poder izar esta vela, se tuvo que hacer el palo más largo al objeto de que las drizas del pico, es decir, la driza de boca y la driza de pico, se pudieran afirmar en un lugar más elevado que el pico. Aparecen dibujos de la vela cangreja en época posterior a la vela tarquina, pero también se encuentran algunos correspondientes a la mitad del siglo XVII.
G. Vela Marconi o Bermudiana
En náutica, la vela bermudiana (vela marconi) es una vela aproximadamente triangular que se iza en un palo por el lado del grátil. Puede ir con botavara o sin ella. El «aparejo bermuda» o «aparejo marconi» es el que utiliza velas bermudianes. Además puede llevar foque o foques y otras velas.
El término «bermudiana» proviene de las islas Bermudas, lugar geográfico donde se usaron las velas indicadas por primera vez (según las referencias habituales). Probablemente diferentes tipos de velas triangulares envergadas a un palo se usaron en zonas y tipos de embarcaciones muy diferentes (véase, por ejemplo, la jangada). Pero las velas bermudianas actuales deben su origen a las velas usadas en las islas Bermudas desde el siglo XVII.

La denominación «marconi» es más moderna y deriva del inventor italiano Guglielmo Marconi de forma mucho más indirecta. El sistema de telegrafía sin hilos de Marconi empleaba unas entenas muy altas con un sistema de cables de sujeción bastante complicado. Algunos yates de regatas, aunque con velas cangrejas, adoptaron palos de una pieza (o de dos piezas unidas por arriba, sin solapamiento) con un sistema de cables similar al de las antenas mencionadas. Y fueron denominados, «palos marconi». Las velas bermudianas posteriores exigían palos de una sola pieza, comparativamente más altos que los de las velas cangrejas y con cables del tipo marconi. Y el nombre de los palos pasó a las velas (aproximadamente hacia 1930). En la actualidad podría ser más frecuente la denominación de vela marconi.

El dromón bizantino emplearía velas triangulares a partir del siglo VI. Durante el siglo XIII se hace habitual en el Mediterráneo el empleo de velas latinas.La evolución técnica en las embarcaciones, partiendo de la coca hanseática, llevó consigo tanto el aumento del número de palos como la combinación de velas cuadras con latinas, así como el tamaño de la superficie vélica, ya fuese en una, dos o tres velas. Ejemplos de ello son las naos y carabelas, con las que se exploró la costa africana y se descubrió América, y las galeras, estas últimas poderosas naves de guerra que también empleaban remos.
Durante el siglo XVI se ideó, para la navegación de costa, de canales y de ríos, nuevos tipos de vela de cuchillo, las tarquinas y las velas de estay, que se atribuyen a los holandeses. Con las tarquinas se consigue un efecto similar a las velas latinas triangulares mientras que los estays se colocan entre los palos. Paralelamente, se desarrolla la construcción de los galeones, que dominaron el siglo XVII, como evolución de las naves medievales. Se agrega una vela cebadera al bauprés y con el tiempo se irán añadiendo nuevas velas de cuchillo, como los foques. Los galeones acabarán combinando velas cuadras y triangulares.
En el siglo XVII se inicia la navegación a vela como actividad de deporte y ocio en los Países Bajos. La nueva moda fue implantada en
Inglaterra por Carlos II a mediados de dicho siglo tras su exilio en Holanda. Pero no sería hasta el siglo XX cuando la vela se convertiría en un deporte popular.
Descripción y detalles
Una vela marconi tiene una forma aproximadamente triangular. Los tres lados son:
- Grátil
- Baluma
- Pujamen
Se envergada en un palo por el lado del grátil. El puño de pena atado a una driza , que permite izar y arriar la vela. El puño de amura , envergado o cercano a la parte baja del palo permite relingar (tensar) la vela. Si hay botavara, el pujamen puede ir envergado o no. El puño de escota va fijado a la botavara. Las velas bermudianes originales prescindían de la botavara. El puño de escota iba directamente a la escota. Como en los patines de vela actuales.


H. Vela Tarquina
También conocida como vela de abanico. Vela de forma trapezoidal que se enverga al mástil por su grátil y lleva una percha diagonal desde el puño de amura hasta la parte superior de la baluma .
Historia
Sin embargo, no se sabe si la vela tarquina de los holandeses fue una reinvención, o si su uso a través de los años se había olvidado, ya que hay pruebas de que esta vela era conocida en el Mediterráneo oriental hacia, el año 100 d.J.C. Con la vela tarquina colocada por la popa del palo quedaba un espacio vacío debajo del estay por la parte de proa del palo que era lógico aprovechar con una vela de estay.Durante el primer cuarto del siglo XVI se emplearon en Holanda embarcaciones con vela tarquina y una vela de estay, a la que siguió otra nueva vela de estay llamada foque, que se largó sobre un botalón sobresaliente de la roda. Estas velas pronto recibieron la aprobación general de la Europa occidental, pero no aparecen en los buques grandes hasta fines del siglo XVII.
Un ejemplo muy conocido de vela tarquina es el optimist.


I. Vela Guaira
Vela de forma triangular cuyo grátil va afirmado al mástil en su parte inferior y en su parte superior a un pico que se iza contra el palo .



La goleta es un barco de línea estilizada y de bordas poco elevadas. Los ingleses la denominan schooner. Aunque los palos, normalmente dos, pueden tener igual altura, es característico de las goletas que el palo de proa tenga menos altura que el palo de popa --lo contrario ya no sería goleta--. Utiliza habitualmente velas cangrejas.
En la foto de la izquierda vemos una goleta con su aparejo clásico: velas cangrejas en ambos palos y foques, aunque no tiene desplegadas las velas escandalosas que van encima de las cangrejas. A la derecha, dibujo de una goleta de velacho; este otro tipo de goleta tiene tres palos pero en el trinquete porta velas cuadras sobre la vela cangreja. En los otros dos palos lleva el ya dicho aparejo de goleta: cangrejas y escandalosas.
Velacho
Es la gavia que se coloca sobre el trinquete. Es también el nombre de la verga en que dicha vela se enverga y del mastelero en que una y otra se izan.
Expresiones relacionadas
– Diferir el velacho. Quitar los tomadores al velacho, dejándolo sujeto solo por la cruz.
– Abroquelar el velacho. Tirar de las puntas o extremos del velacho por la parte de barlovento para que el viento incida en ella por la cara de proa.

Boneta
En náutica, la Boneta (Barredera, Barredora) es la vela supletoria que se agrega por debajo de otra para aumentar su superficie en tiempos bonancibles. (fr. Bonnette; ing. Bonnet; it. Scopamare).
Etimología
Pedro Sarmiento de Gamboa la llama también Barredera (Barredora) pero ésta se refiere más bien a un pedazo de vela que se añade a la Boneta , tal como la define Garc. y Voc. Nav.
Descripción
La Boneta es una parte adicional atada al pujamen de los foques o otras velas de Aparejo proa-popa en tiempo moderado, para captar más viento. Comúnmente, son un tercio de la profundidad de las velas a las que pertenecen.

Mesana
En náutica, el mesana (ant. artimon) es el mástil situado más a popa. Cuando el término es femenino se refiere a la vela que se enverga en la entena de dicho palo y la cuadrilátera que va contra el palo y un cangrejo. En los jabeque u otros barcos de aparejo latino la mesana es triangular. (fr. Artimon; ing. Mizzen; it. Mezzana).
Tipos de vela mesana
- Mesana Redonda: la vela cuadra que algún raro buque de tres palos larga en la verga seca.
- Mesana Entera (Mesana a la española): la triangular que se usó antiguamente y se envergaba como vela latina en la especie de entena que pendía del palo.
- Mesana Capuchina (Media mesana, Mesana a la inglesa): nombre que en un principio se dio a la mesana trapezoidal envergada en un cangrejo, como hoy se usa, para distinguirla de la mesana entera o latina.
- Mesana de capa: la más pequeña y reforzada que sirve para capear. Cuando se caza en el escudo de popa se llama también mesana de escudo y aun mesana capuchina.

Gavia (vela)
En náutica, la Gavia (ant. Bolinga, Contramaestra, Carquesio) es la vela que se coloca en el mastelero mayor, y, por extensión, cada una de las colocadas en los otros (fr. Hunier ; ing. Topsail ).
Etimología
El nombre de gavia aplicado a estas velas tiene su origen en una especie de jaula o garita llamada gabbia que se formaba antiguamente en la parte superior o calcés de los palos y servía para colocar el marinero de atalaya y para otros usos.
Antiguamente, se decía bolinga , según alguna referencia. Contramaestra , según Luz., y entre los latinos carquesio , según Valb.
- Luz.: Luzuriaga (Diccionario manuscrito de los años de 1620 a 1630)
- Valb.: Valbuena (Diccionario latino-español)

Descripción
La forma de esta vela es de trapecio. Sus puños, es decir, sus puntas o esquinas inferiores se fijan por medio de sus escotas a las extremidades de la verga baja inferior y se presenta y extiende al viento cuando por medio de su driza, la verga que la soporta o a que va suspendida, sube a lo largo del mastelero de cuya parte superior pende como un estandarte.
Las gavias son las principales velas de un buque de cruz y de más frecuente uso por ser las más ventajosamente colocadas para recibir el viento y dar impulso a su masa. La mitad superior de su superficie está provista de fajas o aridanas de rizos que en determinadas circunstancias sirven para acortarlas o estrecharlas lo que se consigue aferrando o asegurando la parte superior de la vela doblada por capas o fajas regulares y paralelas sobre la verga que la soporta.
Tipos de gavias
- Gavia de capricho : es la que tiene una faja más de rizos.
- Gavia volante : es la de quita y pon.
- Velacho : es la gavia del trinquete.
Expresiones relacionadas
– Asegurar las gavias: fr. arriarlas más o menos según las circunstancias para evitar la rendición del mastelero respectivo cuando hay mucho viento.
– Navegar sobre las gavias: llevar mareadas las tres gavias solamente.
– Capear con la gavia: hacer dicha maniobra con esta vela para lo cual se le toman todos los rizos.









Rápido y maniobrable, el bergantín es un buque de dos palos que portan velas cuadras, añadiendo una cangreja en el de popa. El aparejo clásico es el de la izquierda, dibujo del artista Ramón Sampol. La diferencia con el de la derecha es que este tiene el mismo número de velas cuadras en los dos palos y, frecuentemente, en número de cuatro.
Barcas antiguas




El bergantín-goleta, como su nombre indica, es un barco que mezcla aparejos: si al palo de popa del bergantín le quitamos las velas cuadras y le ponemos velas como las que lleva la goleta, tendremos el bergantín-goleta (que nunca ha de llevar cuadras en el palo mayor). El aparejo clásico es el de dos palos, que vemos a la izquierda en una imagen del buque Cyrano, un barco que hace navegaciones turísticas y cursos de vela en el Mediterráneo entre Barcelona, Baleares y Tarragona. Vemos que el Cyrano conserva las cuadras en el palo de proa y usa cangreja y escandalosa en el palo de popa. También añade foques y vela de estay.
Este tipo de barco puede tener dos, tres, cuatro o más palos. A la derecha vemos el Juan Sebastián Elcano, veterano buque escuela de la Armada Española. Los cuatro palos, de proa a popa, se denominan trinquete, mayor proel, mayor popel y mesana. Comprobamos que, efectivamente, lleva aparejo de goleta en los palos mayores. Añade, como es habitual, escandalosas, velas de estay y nada menos que cinco foques.