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Navíos de Bandera

Navíos de Bandera

Un   buque insignia   o   nave capitana   es tradicionalmente la nave usada por el comandante en jefe de un conjunto de barcos de una escuadra naval. El término solía ser fundamentalmente una designación temporal, ya que buque insignia es dondequiera que estuviera el almirante enarbolando su bandera (insignia). Usado más vagamente, es la nave líder en una flota naval, especialmente el primero, más grande, más rápido, más fuertemente armado o el más conocido.

En el uso naval común, el término  buque insignia  es fundamentalmente una designación temporal; el buque insignia está dondequiera que ondee la bandera del almirante . Sin embargo, los almirantes siempre han necesitado instalaciones adicionales, incluida una sala de reuniones lo suficientemente grande como para albergar a todos los capitanes de la flota y un lugar para que el personal del almirante haga planes y redacte órdenes. Históricamente, solo los barcos más grandes podían cumplir con tales requisitos.

El gallardete del comandante en los buques de la Armada 

Si lo fuese el rey o estuviese a bordo, se llama  capitana real  el buque ocupado por el soberano y en que por tanto se ostenta el real estandarte. En lo antiguo por cédula de 18 de enero de 1634 como por antonomasia se asignó el nombre de  capitana real  a la de la armada del Océano, llamándose simplemente  capitana  en la flota de Indias, de los galeones, etc., las de estos servicios.

En la era de los veleros , el buque insignia era típicamente de primera categoría ; la popa de una de las tres cubiertas se convertiría en las habitaciones del almirante y las oficinas del personal. Esto se puede ver en el HMS  Victory , el buque insignia del Almirante Nelson en la Batalla de Trafalgar en 1805, que aún sirve a la Royal Navy como el buque insignia ceremonial del Primer Lord del Mar de Portsmouth, Inglaterra . Sin embargo, las fragatas que no sean de primera categoría podrían servir como buques insignia: USS  Constitution , una fragata (una cuarta categoría), sirvió como buque insignia para partes de la Marina de los Estados Unidos a principios del siglo XIX.

Sabido es que todos los buques de la escuadra o flota observan y obedecen las señales de la capitana como órdenes que son del jefe.

En el siglo XX, los barcos se hicieron lo suficientemente grandes como para que los tipos más grandes, cruceros y superiores, pudieran acomodar a un comandante y personal. Algunos barcos más grandes pueden tener un puente de bandera separado para uso del almirante y su personal mientras el capitán comanda desde el puente de navegación principal. Debido a que su función principal es coordinar una flota, un buque insignia no está necesariamente más armado o blindado que otros barcos. Durante la Segunda Guerra Mundial , los almirantes a menudo preferían un barco más rápido que el más grande.



Este término es una designación provisional no adscrita a una misma embarcación, sin embargo, generalmente se refiere a la embarcación más imponente, la más rápida o la que tiene mejores medios de comunicación, ya que muchas veces es la elegida por el almirante. El término correspondiente en las armadas británica y estadounidense es "   buque insignia   ", que significa "buque insignia", porque en el pasado cada almirante tenía su propia bandera personal que izaba en el buque insignia.

Por extensión, la  marina mercante  llama al buque el más mediático o el más emblemático de un  armador  .

El  Royal Louis  , buque insignia de la  flota de Levante  bajo  Luis XVI  .

Banderas

Sobre la  bandera de guerra  que debía llevar todo aquel  buque de S.M. , es decir, del Rey, se dice:

La bandera de mis bajeles de guerra, como la de mis Plazas marítimas, sus castillos y otros cualesquiera de las costas, será de tres listas, la de en medio amarilla, ocupando una mitad, y la alta y baja encarnadas, iguales, esto es, del cuarto de la anchura con mis Armas Reales de solos los escudos de Castilla y León, con la Corona Imperial en la lista de en medio

Esa descripción corresponde a la actual  bandera de España , exceptuando la descripción del escudo.

Bandera de guerra española a la izquierda y mercante a la derecha según los nuevos modelos de 1785.


Los buques que no eran de guerra pero también eran del Rey, como las de Rentas de la Real Hacienda usaban la descrita anteriormente de guerra pero con la diferencia que en el escudo estaban repetidos y cruzados los escudos de Castilla y León en medio de los caracteres H. N. de color azul, con corona encima de cada una de las letras.

Bandera utilizada por los buques de Rentas de la Real Hacienda


Los otros únicos buques que podían llevar el diseño de bandera de guerra eran los buques mercantes pertenecientes a las Compañías comerciales privadas, aunque con la salvedad de tener un distintivo único en cada una de las diferentes Compañías que hacía también distinguirlos de un buque de guerra. Normalmente este distintivo era un escudo de armas debajo del nacional, en la parte de la franja roja inferior.

Bandera de la Compañía de Filipinas.

Los  buques corsarios particulares  cuando sólo estaban armados como tales podían llevar también la bandera de guerra. Si estaban armados en  corso y mercancía  entonces estaban obligados a portar la bandera con distintivo al igual que los buques de Compañías.


Los buques corsarios particulares cuando sólo estaban armados como tales podían llevar también la bandera de guerra. Si estaban armados en corso y mercancía entonces estaban obligados a portar la bandera con distintivo al igual que los buques de Compañías.

Bandera mercante española.

Pero  sin escudo , aunque fueran con valijas de Correos o fletadas por la Real Hacienda. Esto era muy importante,  un buque mercante jamás podía llevar la de guerra ni cuando estuviera mandado por un oficial de guerra . Solamente había una excepción, cuando fueran  fletados para servir al Rey  para convoyes u otros objetos a su cuenta, pero sólo durante esa comisión.

Si un comandante de un buque de guerra observara que se incumple alguna de estas normas en cualquier buque, ya sea en puerto o en el mar, podía  embargar dicha bandera y obligar a enarbolar la que correspondiera , dando cuenta del hecho a las autoridades en puerto.

Y eso incluía a aquellos barcos que navegaran con  banderas de otros países , algo muy corriente cuando se quería  despistar al enemigo .

Lo que si estaba permitido, y se hacía constantemente por todas las marinas del mundo, era arbolar una  bandera extranjera  para  reconocer o engañar al enemigo  hasta el acto de parlamentar o combatir.

Eso sí, antes de empezar las hostilidades había que  enarbolar la bandera correspondiente . Porque combatir bajo bandera enemiga estaba  penado .


Insignias

Pasamos a indicar las diferentes insignias de mayor a menor graduación:

El  mando más alto de la Armada  era el  Generalísimo , que era un cargo que se creó expresamente para  Godoy . Por encima de este sólo estaba el Rey. En el caso, que creo que nunca se dio, de que se embarcara en algún buque su insignia debía arbolarse  en el tope del palo mayor .

Esta insignia era una  bandera cuadra de color rojo  con un cuadro blanco en el interior con las Reales Armas (sólo los escudos de Castilla y León con Corona Imperial y ancla en pie, sobresaliendo el cepo por la unión de la Corona con el escudo, y por su parte inferior las uñas).

Para los diferentes generales la insignia consistía en una  bandera cuadra con los colores de la bandera de guerra , pero con la diferencia que en el interior estaban los escudos reales al completo. Como ya sabemos la disposición de esta insignia en los diferentes palos de los navíos nos daba la graduación del general.

Así un  capitán general o el Director de la Armada  la llevaba al tope del palo mayor. El  teniente general  en el de trinquete y el  jefe de escuadra  en el de mesana.

Si se diera el caso de que un teniente general ejerciera las  funciones  de capitán general de un departamento marítimo y mandase escuadra arbolaría la insignia al tope de mayor.

Así mismo, si por nombramiento real un teniente general o un jefe de escuadra tenían la llamada  insignia de preferencia  haría lo mismo.

Gravina, siendo teniente general, en la  batalla de Finisterre  y en  Trafalgar  al tener esta  insignia de preferencia  llevaba en el  Argonauta   y en el  Príncipe de Asturias  arbolada al tope de mayor su insignia respectivamente en aquellas batallas.

Los  brigadieres y capitanes de navío  que no estaban subordinados a un mando superior llevaban en el tope del palo mayor un  gallardetón  de dos puntas con las propias listas y Armas que la bandera de guerra. En el caso de estar subordinados en una escuadra además debían llevar una grímpola amarilla encima del gallardetón.

Gallardetón de brigadier o capitán de navío con mando en una división.

Si por algún casual un brigadier o capitán de navío eran graduados con la  insignia de preferencia  debían llevar la bandera cuadra al tope de mesana, pero debían  arriarla  siempre a la vista de la de cualquier oficial general.

Ahora bien, todas estas insignias  sólo podían arbolarse si el general u oficial correspondiente tenía mando . Es decir, si iba a bordo de un buque, en calidad de pasajero o transporte, un general de la Armada o del Ejército, o incluso un Virrey  no podían izar insignia alguna .

Si un comandante general de una escuadra pasaba de su navío a otro, para revistarlo u otro motivo que le ocupase gran parte del día, podía mandar izar su insignia, arriándose entre tanto en su navío, a fin de manifestar al resto de la escuadra  dónde se hallaba su jefe . Si en ese nuevo navío había ya otro general no hacía falta arriar su insignia.

El principal motivo de todas estas insignias era que en el resto de buques  supieran siempre donde estaban los generales . Y era algo común a todas las marinas, cambiando lógicamente el color de las insignias.

Todas las insignias, incluidos gallardetones y gallardetes, tenían que arriarse, sin dejar de mantenerlas tremoladas,  al saludar a otra insignia superior , volviéndolas a izar terminado el correspondiente saludo.

Las demás insignias de cualquier otra clase, como distintivos de cargo de escuadras o sus divisiones en una armada, se mantenían sólo mientras estuvieran incorporados con ella,  lo mismo los  grimpolones indicativos de las divisiones .

Siempre había que arriar las insignias inmediatamente,  si faltase por cualquier circunstancia su general , excepto en combate que podían dejarse izadas hasta que dispusiera lo conveniente el comandante general de la escuadra.

Entre los buques de la Armada, como hemos visto,  había que saludarse entre ellos arriándose las diferentes insignias ante oficiales superiores . Pero jamás, supongo que por cuestión de imagen u orgullo, se podía arriar una insignia, aunque fuera el gallardete,  ante buques extranjeros , ni en el mar ni el los puertos, ni aún saludando con el  cañón .

El  gallardete  era una insignia  exclusiva de los buques de la Real Armada . Estaba totalmente prohibido que los buques ajenos a esta lo llevasen, y eso incluía a los buques de las Reales Rentas que no fueran del Rey, a los corsarios, los armados en  corso y mercancía  y los de las Compañías comerciales, siempre y cuando estuvieran fuera de la vista de los bajeles de guerra.

                                                 Gallardete de los buques de guerra españoles.

Supongo que les estaba permitido si querían hacerse pasar por buque de guerra cuando navegasen en solitario para  despistar al enemigo .

Aún así los mercantes particulares sólo lo tenían permitido en esas condiciones bajo una  grímpola , y sólo en puertos extranjeros en los que  no hubiera buques de la Armada , u otros buques particulares mandados por oficiales de guerra.


Ocasiones especiales

Había ocasiones especiales en los que los buques debían  largar todas sus banderas . Así el Jueves Santo, tras terminar los oficios religiosos a bordo, todos los buques, aun en puerto, debían poner  sus insignias y banderas arriadas a media asta , embicando las vergas. Quedando de esta forma hasta la hora de la  Aleluya  del sábado inmediato.

Ese día se  engalanaban  los buques con  todas las banderas y gallardetes . Esto era válido también para los días del  Corpus, Inmaculada Concepción y Santiago , patrón de España. También en el del  cumpleaños del Rey, de la Reina y los Príncipes de Asturias , que además debían celebrarse con salvas.

Navío español San Eugenio, empavesado con banderas e insignia de teniente general. Grabado de Berlinguero, Museo Naval de Madrid.

Esos saludos se daban en el  navío insignia , los demás buques de la escuadra, que no debían saludar, tenían que largar solo sus banderas de popa y proa, coronando las bordas de pavesadas.

Este engalanamiento también era contemplado en el caso del  embarque o desembarque del Rey y otras Personas Reales . Incluso por el embarque de la imagen de la  Virgen o Santiago  por patronato especial de alguna expedición.

Vemos que en aquella época la  religión era algo muy importante en todos los órdenes de la vida , incluido el militar.

Se dejaba a  libre albedrío  este engalanamiento general si los comandantes de escuadras y bajeles sueltos lo veían necesario para  celebrar alguna ocasión extraordinaria , como bien pudiera ser celebrar la noticia de alguna victoria, el embarco de algún visitante ilustre, etc.

Sólo por mal tiempo, de viento y mar, se  dispensaba  o atrasaba el llevar a cabo estos actos

Era importante conservar el estado de las banderas. Por eso  nunca se debían largar en tiempos tempestuosos  sin una absoluta necesidad, como en caso de combate.

En  navegación  nunca se largaban sino se  encontraban con otros buques por la misma razón , y en puerto  sólo se izaba la bandera larga de popa los domingos y fiestas , como también al entrar o salir de puerto.

En los demás momentos sólo se permitía izar la  bandera de proa , más pequeña, ya que se consideraba suficiente, para el conocimiento de los buques del Rey, el tremolar de las insignias de distinción y los gallardetes, que se debían  mantener siempre de día .

Según cuenta la historia, corriendo los 1651, el recrudecimiento de la "guerra del corso" por parte de Inglaterra deterioró en gran manera las relaciones anglo-holandesas, lo que hizo necesario el esfuerzo de la Armada de los Países Bajos, para poder dar protección a su marina mercante, avecinándose de ese modo un nuevo episodio de guerra en Europa, pues las escaramuzas entre ambas flotas iban en continuo aumento, lo que desembocaría poco después en una guerra abierta entre los países, que tendrían un punto álgido en mayo de 1652 en que se librarían cruentos combates por la supremacía del mar.

Almirante Holandés Maarten Harpertazoon Troomp

Así una flota holandesa, la cual se encontraba al mando del prestigioso Almirante Maarten Harpertazoon  Troomp, (había sido nombrado "caballero" por Luis XIII de Francia en 1640m y 2 años después por Carlos I de Inglaterra), se preparaba en puerto para el inminente enfrentamiento contra los británicos, haciendo acopio de víveres, munición y hombres para paliar las bajas que pudieran tener en el transcurso de los enfrentamientos contra la escuadra inglesa, que estaba al mando del también Almirante Robert Blake.

Almirante Robert Blake.

Durante esos preparativos previos al combate, que tendría finalmente como escenario las aguas del Atlántico Norte y el Mar Báltico, Troomp mandaría izar en el palo mayor de su buque insignia, una gran "escoba", dando a entender con ello que iba a "barrer" a los ingleses del mar, ... circunstancia que no pasó desapercibida para los espías ingleses que, desde los puertos holandeses, tomaban buena nota, para su informe, de  todo lo que consideraban de interés.

Submarino S62 TONINA, de la Armada Española. Sobre el mástil de inducción snorkel, junto a la enseña nacional, luce una  "escoba", por haber "barrido" de la superficie del mar a todos los buques de escolta en unas maniobras.

De éste modo, al llegar los informes a Blake, y para responder la chuleria de Troomp, aquel mandaría izar en su buque un "latigo", dando a entender de ese modo que iba a "ometer" a los holandeses, ...

 Gallardetes de buque de la Armada Española.

El resultado final traería una victoria de la flota británica, que seguiría de ese modo teniendo la supremacía del mar, pero esa circunstancia de la escoba y el látigo, tiempo después llegaría a los oídos del propio Rey de Inglaterra, que requirió un informe del Almirantazgo británico que "diese fe" de lo que había llegado a sus oídos,...

Gallardete de Comandante de la Fragata Danesa.

Gallardete de Comandante de la Fragata Turca.

Una vez el informe en Palacio, tras su lectura y convencido el Rey de la Veracidad de los rumores, éste adoptó una decisión para que quedara constancia de aquel hecho histórico siendo la concecuencia final el disponer que a partir de ese momento, cada uno de los buques de guerra ingleses lucieran en el tope del mástil mayor una "bandera en forma de látigo" con los colores nacionales en seña de "fuerza", ...

Gallardete de Comandante a bordo de un Submarino Portugués, liado intencionalmente sobre su propio mástil para no entorpecer en la maniobra de atraque.
Clásico mechero de gasolina tipo "Zippo" de un buque de la U.S. Navy, concretamente del Desctructor USS BRISCOE, en el que figuraba grabado el gallardete del comandante que lucen los buques de guerra de los EE.UU.

Con el andar del tiempo, esa costumbre terminaría extendiéndose por todas las Armadas del mundo, de modo que a  dia de hoy está generalizado su uso en cualquier buque de guerra de cualquier país,...

Gallardete de comandante en un buque de la Armada Argelina

Poco después de aquel enfrentamiento que dio lugar a la anécdota que contamos, el 10 de agosto de 1653, Troomp moría en el transcurso de otro combate naval contra otra flota británica, manteniendo en ese caso la de comodoro George Monck, frente al puerto de Terheijde, cerca de Shecingen, siendo sus restos enterrados con todos los honores, en la vieja Iglesia de Delft.

Gallardete en Buque Francés.

Gallardete de Comandante sobre velas de submarino Holandes.

Gallardete de Comandante sobre velas de submarino Español.

Como decimos, esta más que  centenaria costumbre de izar en los buques de guerra una bandera con los correspondientes colores nacionales es hoy en dia de uso en todas las Armadas del mundo, como se muestra en las imagenes insertadas, independientemente de la entidad del buque o del país. Tradicionalmente además, cuando un comandante toma el mando de un buque, suele estrenar gallardete, siendo además uno de los objetos que se suelen llevar de recuerdo cuando dejan el mando de la unidad....

Táctica del insecto palo

Batallas Navales

En muchas ocasiones uno lee fragmentos reales de la historia, por ejemplo por periódicos de la época como en este caso, y no deja de sorprenderse de lo parecido, o igual, que son las  aventuras que podemos leer en novelas o ver en las películas del género  y que muchas veces tachamos de «fantasmadas».

Seguro que cuando algún fan de la  obra de Patrick O’Brian  lea lo siguiente le va a venir a la cabeza la imagen de la fragata de Aubrey, la  HMS  Surprise , engañando a la fragata francesa  Acheron , tal y como pudimos ver en la estupenda película  Master and Commander .


¿Qué es la táctica del insecto palo?

En octubre de 1779, durante la  guerra contra Gran Bretaña , regresaba de una comisión de corso la fragata de S.M.  Santa Magdalena , de 34 cañones, cuando su comandante, el capitán de fragata don  Pedro de Leyva , avistó sobre el Cabo de San Vicente un Lugre corsario inglés.

Advirtiendo que el corsario era de excesiva vela usó el ardid de  meter dentro la artillería de la fragata, ocultar la gente y maniobrar como un mercante .

El lugre cayó en la trampa y se acercó hasta casi encontrarse  a tiro de cañón  advirtiendo entonces su error.

Así que de manera desesperada  intentó fugarse , lo cual resultó inútil porque Leyva tenía tan pronta la artillería y maniobra que haciendo al momento  toda fuerza de vela alcanzó y rindió a la primera descarga a dicho corsario , el cual era de 10 cañones y 4 pedreros y tenía por nombre  Duke of Cornualles .

Así pues, al igual que hace el  insecto palo , que se sirve de una apariencia inofensiva para cazar, la fragata española también se cobró su presa.

Táctica de la Bandera Falsa

Captura de la corbeta de hélice Tornado por la fragata de hélice Gerona. Ángel Cortellini Sánchez. Museo Naval de Madrid.

Una de las estratagemas más controvertidas, a la vez que más pericia exige, es la  táctica de la bandera falsa .

La estrategia en sí consiste en  izar un pabellón  extranjero a fin de  engañar al enemigo  respecto a la nacionalidad del buque y así sorprenderle con un ataque por sorpresa o poder huir/esquivar a un oponente que represente un peligro imposible de derrotar.

La polémica en sí radica en que era un recurso muy empleado por los  piratas . Cuyo comportamiento era considerado todo lo contrario a cómo debía comportarse un caballero y por ello eran  castigados a la menor oportunidad  de ser capturados. ¿Pero cómo podían caer los marinos honrados tan fácilmente en tal artimaña?

La táctica naval de la bandera falsa

Imaginémonos por ejemplo un buque mercante portugués, que tras cargar valiosas materias en Brasil (como maderas nobles) regresa a su país. Entonces divisan un buque en el horizonte, pero no hay peligro porque enarbola una  bandera portuguesa , aunque hace señales de parlamentar.

También podía ocurrir que el mismo mercante se acercase voluntariamente a fin de obtener noticias de su lejana patria. Otro escenario común era que el buque “misterioso” hiciera  señales de socorro  para atraer a su presa. Es importante tener presente que según el código naval era un delito muy grave y enormemente castigado con grandes penas la omisión de auxilio, especialmente entre buques de la misma nacionalidad y militares, a los que era obligatorio (si la situación lo exigía) de  ceder parte de su dotación .

Uno de los motivos que llevaron al capitán  William Kidd  al patíbulo, fue precisamente no haber querido ceder 30 hombres a un buque de la  Royal Navy ; por lo que pasó de ser considerado corsario a pirata por su acto de  deslealtad a la corona .

Independientemente de la artimaña, si mordían el anzuelo y permitían que los piratas se acercasen, el destino de los incautos marineros ya estaba sellado a perecer bajo la  Jolly Roger  que pronto flamearía en el mástil donde hasta un momento lo hacía la bandera de su país.

En cuanto a los hechos de armas, hay que decir que fue usado por  intrépidos navegantes  y que su ejecución permitió no solo salvar buques y vidas, sino también cosechar laureles y glorias dignos de brillar al lado de las grandes batallas por su picardía.

Cabe destacar que en momento de combatir  se arriaba la bandera falsa y se izaba la nacional , pues luchar bajo un pabellón extranjero, era considerado no solo un acto de cobardía, sino algo tan deshonroso, que de hecho en la actualidad todavía se considera un  crimen muy grave .

En una de las aventuras del ficticio capitán Jack Aubrey, encontramos una clara referencia respecto a este asunto de la táctica de la bandera falsa, permitiendo ver la reacción de un civil ante este ardid:

-¿Vamos a capturarlo?
-Sería demasiado bueno, señor, pero tal vez lo consigamos.
-La bandera española, señor Babbington- dijo Jack y al volverse hacia Stephen vio la bandera roja y amarilla ondeando en la punta del mástil.
-¡Estamos navegando bajo bandera falsa!-Susurró Stephen- Pero… ¡eso es atroz!
-¿Cómo?
-¡Es perverso, moralmente indefendible!
-Bueno, señor, en el mar siempre hacemos esto. Pero en el último minuto enseñaremos la nuestra, puede estar seguro, antes incluso de disparar un cañón. Esto es lo justo. Mire al bergantín, está izando una bandera danesa y seguro que es tan danés como mi abuela…
Patrick O’Brian. Capitán de mar y guerra. Capítulo V


Ejemplos de utilización de la táctica de la bandera falsa

Entre las más destacadas quisiera destacar la acción que hizo el brigadier don  Rafael Orozco , que tras la desastrosa  batalla del cabo San Vicente  (1797) permitiendo al buque insignia y orgullo nacional, el  Santísima Trinidad  evadir a sus captores  haciendo creer que su buque había sido capturado  y se dirigía a Gibraltar para efectuar las reparaciones pertinentes. Qué cara tendrían que haber hecho cuando enfilaron rumbo a Cádiz.

ARTICULO 11 . No se saluda ni combate con bandera falsa. — No se saluda con la bandera sino en contestación. Ningún buque de la Armada hará ni recibirá saludo sin su propia bandera, ni combatirá arbolándola falsa, pena de privación de empleo al Oficial que lo mande y de mayor castigo si conviniere; pero será permitido a estilo de mar largar bandera de otra nación para engañar a embarcación a quien se desea reconocer hasta el acto de parlamentar o combatir, siendo en estos casos obligatorio arbolar la propia bandera antes de la más mínima hostilidad. Lo propio se entiende con los corsarios bajo pérdida de cualquiera presa que hicieren por tales medios, declarándose el valor integro de ella a favor de la Hacienda, con más las penas aflictivas que el caso requiera. Los buques de la Armada no saludarán a ningún otro arriando la bandera. Si alguno extranjero de guerra saludase en esta forma, se le contestará de la misma manera; mas si fuere mercante y la arriase tres veces se contestará arriándola una. Real decreto aprobando la adjunta instrucción sobre insignias y banderas, honores y saludos marítimos.  Gaceta de Madrid núm. 74, de 15/03/1867.

Si bien con este hecho se demuestra que la  Real Armada aceptaba dichas acciones , también era posible que otra nación pagara con la misma moneda. Quizás un buen ejemplo lo hallamos con Thomas Cochrane, pues el marino británico empleó este truco a lo largo de su carrera:

Durante sus primeras andanzas al mando de un buque, el bergantín HMS  Speedy , se encontró con un  buque de guerra español  mucho más potente y consiguió evadirlo gracias a enarbolar la  bandera de Dinamarca  y como toque personal fingir que había una epidemia a bordo.

En otra ocasión con el mismo buque, pudo capturar al jabeque  Gamo  empleando la  bandera estadounidense  para acercase y abordarlo. Finalmente, durante la guerra de independencia de Chile consiguió tomar el puerto de Valdivia entrando con sus buques en la ensenada con la bandera española. Supongo que por estos agravios, el apodado “el lobo de los mares” también era llamado “el diablo” por sus enemigos con razón.

Bergantín Speedy captura al jabeque Gamo, tras utilizar la táctica de la bandera falsa. Pintura de Thomas Pocock (1740-1821).

En la guerra del Pacífico

En este concepto, se nota que la armada chilena se nutrió de los conocimientos del afamado marino, ya que a lo largo del tiempo lo ha utilizado en más de una ocasión, como por ejemplo cuando el capitán Juan Williams Rebolledo utilizó la misma estrategia en el  combate de Papudo  (1865) en el marco de la guerra hispano-sudamericana.

En defensa de la  Real Armada , es de menester decir que no siempre se la colaban y esta guerra en el Pacífico permitió demostrarlo. En esta ocasión el gobierno chileno quiso  adquirir dos buques a Gran Bretaña  para intentar barrer a la Real Armada, que tras Papudo había puesto fuera de juego a las marinas de Chile y Perú. Si bien estas disponían de pocos buques y no eran muy poderosas (respecto a la Real Armada) no deja de ser una gran hazaña casi imposible de lograr dado que los españoles no podían  recalar ni abastecerse en ningún puerto .

Con tal panorama, la muy “neutral” Inglaterra vio con muy buenos ojos vender a Chile los buques que no pudo vender a los recientemente derrotados  Estados Confederados de América . Aunque el plan fue descubierto por las autoridades españolas, sus protestas no pudieron evitar la transacción.

Pero para su sorpresa, la fragata  Gerona  siguió sus pasos y  consiguió apresar  sin ninguna resistencia a uno de los buques, en concreto la  fragata  Tornado . Aquí es cuando entra el tema de la bandera; al parecer navegaba  con pabellón británico  y su “propietario” Edward Montgomery (un oficial retirado de la armada británica) alegaba que era un buque inglés, por lo tanto España no tenía ningún derecho a apresar un buque “neutral” y además estaba desprovisto de armas. Si bien era cierto que no poseían ningún cañón. ¿Se habrían equivocado? No, el capitán de navío español  Benito Ruíz de la Escalera  no se tragó el bulo, ya que descubrió que parte de la  tripulación era chilena  y por este motivo el buque fue apresado.

Causa de conflictos internacionales

No obstante, independientemente de la audacia que requiere el empleo de esta estratagema en combate, varias naciones  no respetaron su uso correcto  y se valieron de esta táctica para proveer de armas a una o a veces dos facciones beligerantes en un conflicto cuyo gobierno se había declarado neutral. Normalmente estos “escándalos” terminaban siendo una protesta del embajador del bando perjudicado, no obstante también podía llegar a propiciar  graves conflictos internacionales  siendo este uno de sus mejores ejemplos:

En 1895 Japón se encontraba en guerra contra China por el control de la  península coreana . Pese que los nipones habían ganado las primeras batallas, la armada imperial china continuaba siendo  mucho más poderosa que la japonesa ; por lo que estos optaron por adquirir más buques.

El imperio del sol naciente se interesó por el crucero chileno  Esmeralda ; el cual los chilenos de buena gana se lo vendieron, pues su  mantenimiento era costoso  debido a su facilidad para oxidarse. Solo había un problema, Chile al haberse declarado nación neutral no podía proporcionar ninguna arma a Japón.

Para solucionar esta “laguna” diplomática, los chilenos junto al expresidente de Ecuador (por entonces gobernador de Guayaquil) José Caamaño y su embajador en Valparaíso  tramaron un plan . Como su país no se había pronunciado ni neutral ni aliado harían creer que el buque era vendido a Ecuador por 200.000£ sin ni siquiera viajar a este país, mas trascurrido un tiempo se lo vendería a Japón por 300.000£;  parecía que todos saldrían ganando .

El problema que arruinó este plan maestro resultó ser que  olvidaron cambiar el pabellón  y navegaron por todo el Océano Pacífico con la  bandera de Ecuador  en vez de la Japonesa; cosa que permitió descubrir que toda la tripulación eran miembros de la armada chilena.

El crucero Esmeralda de la Armada chilena, que terminó siendo vendido a la marina japonesa. Pintura de Edoardo de Martino 1838–1912.

Con lo explosiva que era la diplomacia de aquel siglo, cabe imaginar cómo se respondió la opinión pública con un buque de guerra japonés, comandado por militares chilenos y con la bandera de otra nación soberana.

Inmediatamente el presidente de la nación, que irónicamente no había autorizado esta transacción ni sabía nada del asunto, emitió un telegrama a todas las embajadas que su país  poseía:

Hagan saber que el Gobierno no ha comprado el crucero Esmeralda a Chile. Bandera ecuatoriana indebidamente puesta en Valparaíso.

Pero el mal ya estaba hecho y las protestas por   haber mancillado el pabellón nacional   con deshonor fueron tales, que el escandalo propició la caída del gobierno del presidente. Respecto al gobernador Caamaño, fue tachado de traidor y obligado a exiliarse de por vida.

En la actualidad, la expresión de emplear una   bandera falsa   no solo se refiere estrictamente en el mar, sino también en tierra firme con el espionaje y sobretodo en actos criminales carente de toda moralidad.

Aviso de Guerra ARP  "Capitan Cabral"

El buque patrullero fluvial ARP "Capitan Cabral" - P01, (ex Triunfo, ex P-04 ex A-1) es un verdadero sobreviviente, ya que fue botado en 1907 en Werf- Conrad, Haarlem, Holanda y esta en servicio desde 1908.
Es el Buque más antiguo en el mundo que continua operativo, data del año 1907.

Los cañones Vickers originales fueron reemplazados por 1 Bofors de 40mm/60 y tiene ademas 2 Oerlikon de 20mm y 2 ametralladoras de 12.7 mm. Su propulsion original era de vapor, pero fue remotorizado en el Arsenal de marina en 1980 con un Caterpillar 3408 diesel, de 360 hp (269kW). Tiene una velocidad máxima de 9 nudos, con su tripulacion de 25 personas y desplazamiento a plena carga de 206 tons.

P01 Aviso de Guerra Cap Remigio del Rosario Cabral