Tradiciones Marineras

Tradiciones A BORDO

Tradiciones de A Bordo

La Armada es una Institución secular depositaria de una gloriosa tradición. Una tradición que, lejos de ser añoranza del pasado, recoge y mantiene viva nuestra esencia y posibilita la proyección hacia el futuro como una Institución dinámica y joven de espíritu capaz de adaptarse a las necesidades y signos de los tiempos. 

Ciertamente, el paso de los años conlleva un inevitable avance en la natural decadencia física de las personas. No sucede lo propio en el orden espiritual con aquellas Instituciones que, impulsadas con convicción, creatividad y dinamismo, saben mantenerse jóvenes en el tiempo bajo el amparo que ofrece, como marco de desarrollo de una evolución controlada, la tradición. 

La tradición, así entendida, hace que lo tradicional sea siempre verdadero y para que sus dimensiones, tanto en lo material como en lo espiritual, impongan carácter en una Institución y sean comprendidas y establecidas, requiere de dos elementos determinantes: convicción y tiempo . Convicción de que lo que la práctica está imponiendo como tradición es bueno a la totalidad. Tiempo, porque al haber mucho de costumbre en lo tradicional, su eficacia solo llega a arraigar a través de un ciclo largo de la vida. 

Tradición, legado espiritual de quienes nos han precedido; virtud de nuestras creencias y costumbres; definición de ser y sentirnos orgullosos de lo que somos y representamos a través de los tiempos. Y que, por suponer tanto, reclama y exige respeto, compenetración con los altos ideales a los que sirve y continuidad de afanes. Tradición que resulta perfectamente compatible con el progreso al que impulsa y sirve de guía, ya que entronca el pasado y el presente, la historia y el ser. Olvidar nuestras tradiciones, supone renegar de lo que somos y de lo que representamos. 

Por ello, la tradición no solo obliga, hay que preservarla para alcanzar la excelencia. Por cuanto antecede, resulta necesario mantener con orgullo y respeto nuestras tradiciones y seguir con tesón la trayectoria rectilínea que nos marcan basada en un alto concepto del honor y del deber.

Precedencia en el embarque y desembarque de una embarcación

En una embarcación naval, el más antiguo se embarca al último y desembarca primero, costumbre que también data de los tiempos en que los buques se ponían al pairo en alta mar para que sus comandantes se visitaran. Lógicamente la embarcación golpeaba contra el casco del buque y recibía la rociada de las olas. Para evitar que el más antiguo sufriera estas incomodidades, se embarcaba al último y desembarcaba primero.

Largar las embarcaciones del costado cuando se disparan salvas

Cuando un buque va a rendir honores de cañón, todas sus embarcaciones se deben largar de las escalas y los tangones, costumbre que proviene de la necesidad que tenían los antiguos navíos de abrir las portas de los costados de su casco para dar paso a los cañones, cuyas bocas de fuego quedaban asomadas por el costado y cerca del agua. La turbulencia producida por la pólvora, destrozaba las embarcaciones que estuvieran amarradas en las cercanías, de donde nació la necesidad de largarlas para alejarlas.

Envío de un mensajero a la plataforma baja de la escala real cuando desembarca un Jefe

Cuando se va a embarcar o desembarcar un Oficial del grado de Capitán de Corbeta o superior, se debe mandar a la plataforma baja de la escala real a un mensajero. Esta costumbre también es muy antigua, y originalmente tenía por objeto ayudar al atraque de la embarcación, cooperar a desembarcar al oficial y subir su equipaje.

Saludos desde las embarcaciones menores

Estos saludos se hacen llevando los remos en posición de "galera" o "arbola"; soltando las escotas de las embarcaciones a vela, o deteniendo el motor en una embarcación motorizada, modalidades que derivan de la costumbre de arriar las velas de los buques cuando querían saludar a otro, lo que les quitaba viada dejándolos sin poder gobernar a merced del saludado.


Uso de los portalones y sectores de cubierta

En los buques de dos portalones, el de estribor siempre está destinado para el uso de los Oficiales y el de babor para la Gente de Mar, costumbre nacida en los buques que tenían grandes toldillas por donde paseaban el Almirante, Comandante y Oficiales. Estos últimos, siempre usaban sólo la de babor. En los buques de guerra de la Armada de Chile, el Almirante y Comandante se pueden pasear en cualquier sector de la cubierta, ya que no disponen de toldilla para hacerlo. Cuando ellos pasean por una banda, toda la dotación debe aclarar el sector y pasar a la otra.

Jack Nacional

Todos los buques de guerra izan a proa una insignia llamada "Jack", que los caracteriza como unidades en servicio activo comandadas por un Oficial de Marina.

Largar las embarcaciones del costado cuando se disparan salvas

Cuando un buque va a rendir honores de cañón, todas sus embarcaciones se deben largar de las escalas y los tangones, costumbre que proviene de la necesidad que tenían los antiguos navíos de abrir las portas de los costados de su casco para dar paso a los cañones, cuyas bocas de fuego quedaban asomadas por el costado y cerca del agua. La turbulencia producida por la pólvora, destrozaba las embarcaciones que estuvieran amarradas en las cercanías, de donde nació la necesidad de largarlas para alejarlas.

Rabiza

La rabiza que rodea la corbata de los marineros, es herencia de la cuerda delgada con que antiguamente sostenían el pito que solían usar contramaestres y capitanes de altos para dirigir el trabajo en la arboladura y velamen de su gente de mar.  Se elabora con las técnicas de nudos tradicionales. Cada marino lo realiza según su estilo y selección. Adicionalmente, se pegan los pines que se van recogiendo en cada puerto.


Grito "¡Ah del bote!"

Cuando una embarcación de la Armada se acerca a un buque de noche y no se sabe quién viene en ella, el mensajero grita "¡Ah del bote!" para preguntar al patrón la identidad de sus pasajeros. El patrón contesta de acuerdo con una palabra clave para el grado de cada autoridad. Así por ejemplo, grita "¡Chile!" cuando trae al Presidente de la República, "¡Defensa!" cuando trae al Ministro de Defensa Nacional y "¡Escuadra!" cuando trae al Comandante en Jefe de la Escuadra, sirviendo el nombre del buque respectivo para indicar que quien se aproxima es su Comandante. Tal expresión figura en el Ceremonial Naval y proviene de la frase española que se usaba con igual fin en la Marina Española.

Zapatillas de gimnasia 

Los mensajeros y dotaciones de embarcaciones usan zapatillas de gimnasia en lugar de zapatos, modalidad que proviene de la necesidad de evitar resbalar mientras cumplen sus obligaciones. A la arriada de la bandera, el mensajero, por tradición cambia sus zapatillas por los zapatos de reglamento, volviéndolas a usar a las 08.00 horas. Las dotaciones de las embarcaciones usan zapatillas, tanto de día como de noche, existiendo constancia de que a comienzos del siglo XX abordo de la "General Baquedano", los grumetes trabajaban sin calzado para afirmarse mejor en cubierta.


Arco de Sables 

Cuando un Oficial contrae matrimonio, es costumbre que sus compañeros formen un arco de espadas a la salida de la pareja de la iglesia. Esta tradición representa la lealtad de los amigos hacia la pareja recién casada, exigiendo la costumbre que por el arco no pase ninguna otra persona fuera de los novios.

Mensaje a García 

El origen de la expresión proviene del conflicto habido entre España y Estados Unidos en 1898, en cuyos inicios fue necesario establecer contacto con un jefe de los insurrectos cubanos de apellido García, que se encontraba en las regiones montañosas de la isla, no teniéndose conocimiento del lugar preciso donde éste tenía su puesto de mando.

Asignada la tarea de llevar el comunicado norteamericano al Teniente Infante de Marina Andrew Rowan, éste demoró cuatro días en trasladarse en bote a Cuba, se internó en la selva y tres semanas después, apareció en la otra costa luego de haber cruzado un país hostil y de haber entregado a García el mensaje encomendado, sin siquiera haber preguntado dónde se encontraba García éste.

En nuestra Armada, se emplea para indicarle a un subordinado que cumpla la orden con el máximo de iniciativa, prontitud, interés, entusiasmo, y acuciosidad, como deben hacerlo los marinos chilenos, sin preguntar cómo desarrollar la tarea.

 
 
Jocosamente en nuestros días con los mismos países se dio una situación real o irreal.

"Vencer o Morir"

Antiquísima costumbre resulta ser la de dar un nombre y un lema a cada nuevo buque, los que eran escritos en sectores de proa y de popa sirviendo tanto para identificarlos, como para recordar la tarea a cumplir por él. Más tarde comenzaron a ser inscritos en las ruedas de gobierno en posición simétrica con el nombre del buque en el lugar más aparente del alcázar".


Escudos heráldicos

Que nuestros buques tengan escudos constituye una costumbre que apareció en los años 50. Su origen estriba en la necesidad de contar con un símbolo que identificara a los integrantes de una Unidad, con el propósito de afianzar su espíritu de cuerpo. Hoy en día, también se utiliza este emblema de la unidad, para entregarlo como recuerdo a un miembro de la dotación en el momento de cumplir transbordo; como regalo a una visita o como presente de rigor en una visita de cámara.


Santa Bárbara

Santa Bárbara es la patrona de los artilleros. Vivió a fines del siglo III y murió martirizada por haberse convertido al Catolicismo, luego de ser denunciada por su madre y condenada a muerte por el Gobernador. 

Al disponerse la ejecución de la sentencia, un rayo cayó sobre él y sus verdugos, causándoles la muerte, siendo desde entonces que a la Santa le son atribuidos poderes como "defensora de rayos, truenos y llamas", razón por la que con el advenimiento de la pólvora, pasó a ser honrada como patrona de los artilleros, bomberos y explosivistas. 

Las "Santabárbaras" se llaman así, porque en los antiguos pañoles de pólvora se colocaba su imagen, siendo común en nuestros buques encontrar su estampa en los Pañoles de Guerra.

Prohibición de matar albatros

La costumbre de no matar albatros nació en la antigüedad, cuando se suponía que ellos eran la reencarnación del alma de los marineros muertos a bordo y sepultados en alta mar. Se decía que matar a un albatros traía mala suerte al buque durante la travesía.


Insignia de ancla sucia

El ancla repugnante como insignia naval proviene de la Armada Británica. El símbolo comenzó como el sello de Lord Howard de Effingham, Lord Almirante de Inglaterra en el momento de la derrota de la Armada Española en 1588. Durante este período, el sello personal de un gran oficial de estado fue adoptado como el sello de su oficina.

El ancla averiada sigue siendo el sello oficial del Lord Alto Almirante de Gran Bretaña. Cuando esta oficina pasó a formar parte de la actual Junta del Almirantazgo, el sello se mantuvo en botones, sellos oficiales e insignias de gorra. La adopción de este símbolo por parte de la Marina de los Estados Unidos y muchas otras costumbres se puede atribuir directamente a la influencia de la tradición naval británica.

INCINERACIÓN DE LAS BANDERAS

Las banderas nacionales que fueren juzgadas inservibles deberán guardarse para proceder anualmente a la ceremonia de incineración, la que podrá verificarse en una de las fiestas patrias. La tropa formará en cuadro y entonará el Himno a la Bandera, mientras ésta es incinerada por un Oficial, en un receptáculo de metal que contenga alcohol. 

Luego de esto el Comandante de la Unidad dirigirá a continuación la palabra al personal, haciendo resaltar el alto significado de esta ceremonia. Las cenizas serán depositadas en una pequeña caja y remitidas a la Comandancia de Marina, para que sean sepultadas en el mar. En la Armada Paraguaya el Reglamento y la costumbre prohíben que el pabellón sea objeto de reparación (costura, remiendo) o lavado. Una vez que deje de ser apto para su uso debe ser incinerado, en una ceremonia.